Por la mañana llegas a la fábrica oscura y frĂa La máquina está parada triste desprende ruina Del despacho baja el amo, dice: "Hijos mĂos, no hay trabajo. No hay pedidos, tengo que cerrar, nada os oculto, me vienen a embargar mañana".
Es el fin, todo ha acabado Os miráis con espanto. La máquina callada, los puños apretados, pensando... pensando.
Ya seis meses sin jornal seguro "del paro" agotado, dinero cobarde se esconde, las empresas han cerrado. Por la mitad del salario te has ofrecido, es igual. Tres millones de parados estadĂsticas y tĂş uno más.
Tu hija arriba no duerme, desde ayer no come nada, cree que su madre ha bajado a comprar pan a la tienda de al lado.
Entráis los dos en la casa, la niña mira tus manos. Sorprendida al no ver nada, calla y se acuesta llorando. El padre está en un rincón cabeza entre las manos. La madre calla, abre el gas, ojos secos, se sienta a su lado.
Es el fin, todo ha acabado Os miráis con espanto. La máquina callada, los puños apretados, pensando... pensando.