Muchachita que soñando en un amor, un amor que nunca llega, vas perdiendo tu perfume y tu color como flor que no se riega.
Siempre esperas al viajero que pasó un lejano e inolvidable atardecer, y con voz que tu alma cándida creyó te mintió un querer. Y que luego de besarte se alejó Para no volver.
¿Dónde está tu ternura? ¿Dónde está tu pasión? Ya no hay más que amargura tu querida ilusión.
Por el largo camino tu lo viste marchar y hoy sólo es tu destino: esperar... y esperar.