Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.
Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo de la vida que es el amor.
Una de las cosas más tristes de la vida, es cuando conoces a alguien, que significa todo y solo para darte cuenta al final, que no era para ti y lo tienes que dejar ir.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. Nunca digas adiós si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencida, si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas, si no puedes dejarla ir.
Recuerda Leonor…. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado; a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque lo hayan lastimado; y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
Sueña lo que quieras soñar; ve adonde quieras ir; se lo que quieras ser; porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas; suficiente felicidad para hacerte dulce; suficientes pruebas para hacerte fuerte; suficiente dolor para mantenerte humana; suficiente esperanza para ser feliz.
La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas.
Cuando naciste tú llorabas y todos alrededor sonreían, vive tu vida de forma que cuando mueras tú sonrías y todos alrededor lloren