Arena que peina el viento como mi pena, que arrastra el tiempo que es mi condena, que te dejaste la puerta abierta y me fui corriendo de los tormentos de esta marea.
Arena que te colaste por mi chimenea alborotándome la candela y despotricando... Mira mi abuela como se come to' de un filetazo la tartera.
Abuela no te me mueras en la encimera que se me ensucia y está seminueva, que tú te piras y a mí me queda la noche entera limpiando mierda, haciendo faena.
Abuela, ahora que veo tu cuerpo a tierra de un arrebato cojo carrera, de un puñetazo en to' la cabeza arranco tus muelas que son de oro. ¡Son de mentira! no tiene guasa, vaya mandanga, a ver quien te entierra.
Abuela estás más blanca que una aspirina, ya no te mueves, ya no te expresas, se está muriendo la primavera.
Arena que peina el viento como mi pena, que arrastra el tiempo que es mi condena, que te dejaste la puerta abierta, y me fui corriendo de los tormentos de esta marea.
Abuela no te me mueras en la encimera, ahora que veo tu cuerpo a tierra de un arrebato cojo carrera y de un puñetazo en to' la cabeza arranco tus muelas que son de oro, a ver si lo vendo. ¡Son de mentira! vaya mandanga, a ver quien te entierra.