Hablaban siempre de dinero y planeaban asaltar un banco, mas al llegar otro febrero* soñaban con fugarse en un barco. Año tras año se iban yendo así, creyendo que la vida era un velero. Año tras año quedaban aquí,** crucificados en un sumidero.
Uno se hizo maricón, el otro se hizo marino mercante;*** aquél cree en la revolución mientras su hermano es un traficante. De calle en calle los muchachos van buscando hembras para el aguante.**** Lunes tras lunes se repite igual: a esta vida ya no hay quien la aguante.*****
Dicen que quieren rock and roll y algunos hasta se fuman un porro; hay quien sueña con Washington, y hay quien anda con la cara de perro. En este barrio también está el que se caga en todo y hasta en Nueva York, no adora el dólar y claro lo ve que ese norte no es la solución.
Hablaban siempre de dinero y planeaban asaltar un banco; pero al llegar otro febrero soñaban con fugarse en un barco.******
Quien se quedó critica al que se fue y todo el mundo sabe lo que pasa. No sé si yo me quedo o si me iré, ya me cansé de mi barrio y mi casa.
Y aunque yo sé que de Cuba nunca me iré, ya me cansé de mi barrio y mi casa.*******